viernes, 29 de mayo de 2009

CARACTERISTICAS DE UN MATERIAL DIDACTICO MULTIMEDIA


Consideramos que los materiales multimedia deben cumplir una serie de normativas específicas o estándares de valoración concretos que nos van a permitir verificar si es certera su valoración como aplicaciones de carácter eficaz.Al hablar de calidad global de las aplicaciones multimedia la hemos abordado desde tres ámbitos: El técnico-estético, el pedagógico y el funcional. La atracción de un material reside, en gran medida, en su entorno comunicativo; por este motivo, debemos tener en consideración que el diseño de las pantallas sea claro y atractivo, la calidad técnica y estética de sus componentes sea óptima, los elementos multimedia sean los necesarios e imprescindibles y estén dotados de calidad, la integración de los medios sea correcta, etc.

En definitiva, resulta inevitable disponer de una interfaz intuitiva, estética, sencilla, orientadora, consistente, adaptada al nivel y edad del alumnado y accesible para todos. Los sistemas de navegación tienen que promover una movilidad óptima y clara a la hora de aplicar y acceder a los diversos elementos del material, permitiendo que el interesado sepa en todo momento dónde está y de qué modo puede conectar con otras partes de la aplicación. A su vez, la forma de gestionar las interacciones con los destinatarios debe permitir la valoración de las respuestas de éstos, respondiendo adecuada y eficazmente a sus acciones. El contenido del material deberá ser significativo, relevante, actualizado, organizado y adecuado respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje al cual va unido y a los alumnos a los cuales se dirige. Se requiere también que haya sido revisado.

Damos por sentado que un buen material debe carecer de faltas ortográficas, sintácticas y morfológicas; también presuponemos que los datos que ofrezca deben ser objetivos y estar contrastados. Considerando las premisas anteriores, si la información que presentamos a los destinatarios es considerable, debemos fragmentarla de manera que no se pierda la visión global de la temática abordada y se facilite su manejo. Resulta imprescindible que el material despierte la curiosidad y mantenga el interés del público al que va encaminado, de cara a fomentar aprendizajes significativos relacionados con sus conocimientos previos (es interesante que los docentes también se vean atraídos hacia el material). En ningún momento la aplicación debe llegar a producir situaciones de ansiedad o provocar que los elementos lúdicos actúen como distractores en la adquisición de los aprendizajes. Debemos tener siempre muy en cuenta las características de los alumnos a los que va dirigida la aplicación y los progresos que éstos puedan llevar a cabo mediante la utilización de la misma. La adecuación debe hallarse presente tanto en los contenidos, como en las actividades y en el entorno de comunicación.

El objetivo perseguido tiene que tender a potenciar un acceso del material para todos, promoviendo el trabajo autónomo, riguroso y metódico de cada discente.
Es conveniente que los materiales proporcionen variadas actividades y potentes recursos didácticos con el fin de tratar un mismo contenido.

El material utilizado debe permitir a los destinatarios: actuar con libertad pero guiando de forma personalizada el aprendizaje en todo momento, intentar involucrar al alumno en su propio proceso de aprendizaje de forma activa y significativa propiciando a su vez, la interacción con sus compañeros y con el propio programa de manera “inteligente” y proporcionar herramientas cognitivas para el máximo uso del potencial del aprendizaje del alumno, estimulando el desarrollo de habilidades metacognitivas y estrategias de aprendizaje.

Una correcta adecuación de las actividades y de los diversos recursos didácticos se hace imprescindible si se desean desarrollar habilidades y competencias dentro del proceso didáctico sin perder de vista, en ningún momento, los objetivos preestablecidos. El material tendría que permitir abolir aquellos trabajos repetitivos, monótonos y rutinarios realizados por el docente, permitiéndole dedicarse a estimular el desarrollo de las facultades cognitivas superiores en sus alumnos. La aplicación debería informar tanto a los alumnos como a los docentes de los progresos realizados por los primeros, presentando, si fuese necesario, refuerzos adecuados o actividades con diferentes niveles de complejidad. Resulta primordial que el material fomente una evaluación formativa dentro de los procesos de aprendizaje que promueve. La aplicación debe ser ante todo eficaz es decir, tiene que conseguir alcanzar los objetivos para los que ha sido diseñada; dichos objetivos de aprendizaje deben ser relevantes y coherentes, además de encontrarse debidamente explicitados.

El usuario tiene que ser plenamente consciente de los propósitos vinculados al uso del material para ello, los objetivos se deben anticipar de este modo, el discente podrá orientar su aprendizaje desde la primera toma de contacto con la aplicación. Consideramos de gran valía que las actividades de los materiales faciliten aprendizajes significativos y transferibles a otras situaciones a través de una continua actividad mental (siempre en consonancia con la naturaleza del aprendizaje perseguido). La selección de contenidos próximos a la realidad diaria de los destinatarios constituye una premisa fundamental que todo material debe cumplir (este hecho les dotará de una relevancia e interés especial). A su vez, la adopción de un enfoque pedagógico actual en la discriminación de la documentación de la aplicación favorecerá un uso más adecuado y eficaz de la misma por parte del alumno.

La adaptación del material multimedia a diversos contextos constituye una condición fundamental. La propuesta multimedia deber ser fácilmente integrable con otros medios didácticos y dentro de los diferentes contextos formativos, adaptándose, con facilidad, a diversos entornos, usuarios o estrategias didácticas. Abogamos por unas aplicaciones programables, abiertas, que incluyan sistemas de evaluación y seguimiento, que favorezcan la continuación de los trabajos empezados en otro momento y que promuevan la utilización de materiales diversos así como, la realización de actividades complementarias y que presenten una relación inversión/eficacia elevada. Con el fin de conseguir abarcar los enunciados anteriores, se hace necesario que: los materiales resulten fáciles de usar, posean un carácter multilingüe, vengan acompañados de una guía de uso o manual (que contenga información sobre: características técnicas, proceso de instalación y desinstalación, manejo del programa, etc.).


A continuación se presentan algunas consideraciones para el diseño y elaboración de material didáctico plano o interactivo, se deben contemplar dos aspectos: diseño formal (tipografía, enlaces, etc.) y diseño didáctico (objetivos, contenidos, actividades y evaluación).

Es importante planificar el trabajo por etapas:

Planificación

Es aquí donde debe especificar claramente el por qué y el para qué del diseño y elaboración de material didáctico multimedia. Reflexionar sobre los fines y utilidad pedagógica de los materiales que desea elaborar.
a. Antes de iniciar el proceso de diseño o producción del material debe tener claro si pretende:

A) * Construir un recurso que complemente a otros materiales ya existentes de la asignatura (guías impresas, apuntes, lecturas, textos, etc.)
* Construir un material que permita a los alumnos desarrollar gran parte de los aprendizajes de un tema o asignatura.
b. Identificar las características de los alumnos o potenciales usuarios y los conocimientos previos requeridos para el uso del material.

c. Planificar los componentes didácticos del material:

* Presentación del material.
* Objetivos, contenidos, metodología, evaluación, bibliografía, etc.
*Secuencia de actividades o mapa de navegación.
*Orientaciones sobre el uso del material.
*Desarrollo de cada una de los temas o subtemas (actividades, ejercicios, prácticas, ejemplos).
*Documentos de lectura, enlaces a biblioteca virtual, enlaces o recursos en la red relacionados, software relacionado.
*Actividades de evaluación.

2. Etapa de diseño y elaboracióna.

Desarrollar los componentes didácticos
Debe desarrollar cada uno de los componentes del material de apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje: los objetivos, la selección y organización de los contenidos, de las actividades, así como las pruebas o ejercicios de evaluación.

b. Establecer un formato para los componentes del material
* Los aspectos tipográficos: el tipo de letra, tamaño y colores deben

c. Realizar prueba del material con un pequeño grupo de usuarios potenciales. Esta actividad permite detectar errores e itinerarios poco claros.

3. Etapa de evaluación y revisión

Todo material después de su creación necesita ser revisado en forma permanente ya sea para corregir errores o agregar información, reelaborando sus aspectos formales, enlaces o contenidos. La actualización del material didáctico es continua, es un material dinámico.

SugerenciasNegrita

El material, en la medida de lo posible, no sólo debe ofrecer información de modo expositivo, sino que debe incorporar actividades que faciliten un aprendizaje por descubrimiento y/o constructivista. El material no debe generar o provocar procesos de aprendizaje pasivo y memorístico en el alumno. Debe propiciar y ofrecer las pautas y guías para que el alumno construya y elabore por sí mismo el conocimiento que debe adquirir, que cuestione las ideas o conceptos que se le ofrecen, que compare las teorías y/o modelos antagónicos, en definitiva, el material tiene que propiciar un proceso de aprendizaje activo por parte del alumno. El material tiene que indicarle al alumno qué se espera que aprenda (los objetivos), cuáles son los conocimientos que tiene que adquirir (los contenidos), cómo será el proceso de enseñanza que va a desarrollar (la metodología) y cómo se medirá y controlará su rendimiento (evaluación).

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